¿Pueden las compraventas negociar con utilería deportiva? Ley de 1987 lo prohíbe

¿Pueden las compraventas negociar con utilería deportiva? Ley de 1987 lo prohíbe
El Gobierno persiguió por breve tiempo la práctica
El robo en academias de la MLB alerta a Policía Nacional
Cuando directivos de la Major League Baseball se querellaron el sábado ante la Policía Nacional por el quinto robo del que es objeto una de sus academias en Boca Chica uno de los primeros arqueos que realizaron los oficiales fue a compraventas en la zona, sin encontrar rastros.
Una de las cinco facilidades que han sido objeto de robo en los últimos dos meses cifró en US$16,468 el valor de la mercancía hurtada, de acuerdo a un reporte entregado a DL.
Desde Pedernales hasta Bávaro, incluyendo Montecristi y Puerto Plata, en las miles de casas de empeño se oferta y adquiere utilería deportiva, con la misma disponibilidad como los electrodomésticos, bicicletas o prendas.
El precio más competitivo que el de las tiendas de productos nuevos y otras que pululan en los alrededores de los estadios convierten a estos centros en puntos atractivos para que las personas de escasos recursos adquieran utilería a menores costos.
Sin embargo, el comercio de bates, guantes, pelotas, zapatillas y el resto de utensilios deportivos está penalizado por las legislaciones dominicanas.
El 15 de noviembre de 1987, el Congreso aprobó la Ley 64-87, que prohíbe a las compraventas o casas de empeño el contrato de prendas de todo tipo de utilería deportiva, un proyecto introducido a través de la Cámara de Diputados el 19 de mayo de ese año.
El artículo 2 de dicha pieza establece sanciones de entre RD$200 y RD$1,000 y la devolución de utilería deportiva empeñada a los comercios donde se incaute ese tipo de productos. En el artículo 3 se castiga con el doble de las penas a quienes reincidan.
La ley establece competencia a los juzgados de paz para conocer la violación de la pieza.
Entre los considerandos que evaluaron los congresistas figura el que dice que, “las casas de empeño, denominadas de compraventas, sin ningún tipo de sensibilidad social, abusan de la escasez de los jóvenes, aceptando en garantía utilería deportiva y sobrevaluando el precio de la misma”.
Otro plantea: “Que dadas estas condiciones, difícilmente pueda recuperarse el artículo deportivo empeñado, lo que resulta perjudicial para la práctica deportiva del barrio donde se encuentre ubicada la casa de empeño”.
¿Se aplicó alguna vez?
Andrés van der Horst, quien fuera secretario de Deportes entre 1986 y 1988, recuerda que en su gestión enviaba monitores a supervisar esos comercios, pero lo hacía para combatir la reventa de la utilería que entregaba el Gobierno para el fomento alrededor del país.
La ley que regula las compraventas es la 387 y data de casi un siglo (1932) y de momento no se vislumbra su actualización. Esta considera entre los negocios del ramo a todo el que compre, venda, permute o empeñe objetos usados, nuevos o viejos.
DL se comunicó ayer con cinco compraventas del Gran Santo Domingo y en todas coincidieron en desconocer la existencia de tal normativa que les prohíbe comercializar con útiles deportivos.
Representantes de reconocidas marcas deportivas consultados por DL se quejaron de que la no aplicación de esta ley representa un escenario desigual de competencia, porque en su caso deben ofrecer sus productos, además del ITBIS, con un 20% más que se les cobra de impuesto al ingresar al país, lo que dispara el valor de tales productos hasta en un 38% que va al fisco.
Diariolibre
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