El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, viaja a Múnich para asistir a la Conferencia de Seguridad, donde buscará promover la agenda geopolítica de Donald Trump y avanzar hacia un acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia. Rubio, quien estará en la ciudad alemana por dos días, también tiene previsto viajar a Tel Aviv para reunirse con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y su canciller Gideon Saar, entre otros miembros del gabinete de Israel.
La visita de Rubio coincide con un momento clave en Medio Oriente. Cuando aterrice en Israel, ya habrá vencido el ultimátum dado por Trump a la organización terrorista Hamas, que exige la liberación de cerca de 90 rehenes judíos secuestrados en Gaza. Netanyahu ha advertido que si los cautivos no son liberados para el sábado, la tregua terminará y la guerra se reanudará. Hamas ha rechazado hasta ahora esta presión.
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Acompañando a Rubio en Múnich estarán el vicepresidente de EE.UU., JD Vance, y el general Keith Kellogg, enviado especial de Trump para Ucrania y Rusia. Los tres son muy esperados en la conferencia, donde se analizará principalmente la situación de Ucrania. En este contexto, Volodímir Zelensky, presidente de Ucrania, participará también en el evento y está dispuesto a dialogar con el presidente Vladimir Putin, buscando una solución diplomática a la guerra.
Aunque Zelensky mantiene su postura de que Ucrania debe unirse a la OTAN, también ha mostrado flexibilidad para dialogar, considerando cualquier formato de conversaciones para llegar a la paz. Rubio busca aprovechar esta voluntad política de Zelensky, mientras que desde Rusia ya hay señales de interés para concluir la guerra que ha dejado miles de muertos y generado crisis alimentaria y energética a nivel global.
En Múnich, Rubio reafirmará la postura de Trump: “La guerra en Ucrania tiene que terminar. Todos queremos que esta guerra termine cuanto antes,” expresó Rubio. Las conversaciones entre Washington y Moscú se intensifican, como lo demuestra la reciente liberación de Marc Fogel, un profesor estadounidense detenido en Rusia desde 2021. Este gesto, logrado por la intervención de Steve Witkoff, enviado especial de Trump, podría ser un paso hacia la paz.
Con esta agenda de alto nivel, Rubio liderará las negociaciones con Ucrania y Rusia, mientras Trump presiona para lograr un acuerdo de paz pronto. La llegada de Rubio a Múnich podría ser crucial para acelerar las conversaciones diplomáticas y acercar a Zelensky y Putin a una mesa de negociación. “Esta guerra DEBE y VA A TERMINAR PRONTO,” afirmó Trump en su plataforma Truth Social.
Infobae
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