Dione Anderson Zabala Reyes, acusado de asesinar a su hijo de apenas un año y ocho meses en el sector Los Guandules, sorprendió durante su traslado al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva al afirmar que su crimen fue realizado “por voluntad de Dios”.
Visiblemente inquieto y con una Biblia en mano, el hombre declaró a las autoridades y a los presentes que “Dios, fue por la palabra de Dios… eso es lo que hay que hacer”. Entre frases incoherentes y con un tono que mezcla convicción y confusión, insistió en que su hijo ahora “está con Dios” y que aceptaba lo ocurrido como un designio divino que debía cumplirse.
Según sus propias palabras, Zavala Reyes aseguró que Dios no quería que tuviera hijos y que durante mucho tiempo le había hablado, guiando sus decisiones. Reiteró que su relación con Dios se ha intensificado desde que cometió el crimen y que ahora se siente “mucho mejor”, porque asegura estar más cerca de la divinidad y comprender el propósito de sus acciones.
El imputado también mencionó que sus actos forman parte de un plan divino, y que para él constituyen la voluntad de Dios. En sus declaraciones, mezcló referencias a la fe, a la justicia divina y a su interpretación personal de la palabra de Dios.
Zavala Reyes permanece detenido en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, en espera de que se sigan los procesos judiciales correspondientes. Mientras tanto, las autoridades continúan recopilando información y testimonios para esclarecer completamente los hechos y determinar la responsabilidad legal del imputado.
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